La comunicación es entendida como el proceso de transmisión y recepción de ideas, información y mensajes. Durante el desarrollo de la vida en el planeta, todas las especies han utilizado la comunicación como una herramienta útil para sobrevivir en un ambiente que esta en constante cambio, incluido la que es considerada – por ella misma – como la más inteligente y avanzada de todas: el hombre.
De esta manera, las diferentes formas y medios para comunicarse han jugado un papel fundamental en el desarrollo y evolución de la sociedad, y son estos en última instancia, los que terminan orientando su rumbo, en un momento en que los grandes avances en ciencia y tecnología, añadidos además al modelo de desarrollo imperante, dan como resultado las condiciones más adversas a las cuales la humanidad ha tenido que enfrentarse en toda su historia, en especial las sociedades latinoamericanas, que tienen la enorme tarea de empoderarse de su destino, para cambiar por completo algo que comenzó hace más de 500 años y que parece no acabar.
Charles Darwin hizo mucho énfasis en la importancia de la comunicación y la expresión para la supervivencia biológica, pues este se convierte en un proceso fundamental para darle continuidad a las especies en el tiempo y en el espacio. Es de esta manera, que los individuos tanto de la misma especie, como de otra, interactúan y se adaptan a las condiciones cambiantes del entorno, dando como resultado toda la gama de especies que han transitado por nuestro planeta desde el momento en que se origino la vida, hasta la actualidad.
Charles Darwin hizo mucho énfasis en la importancia de la comunicación y la expresión para la supervivencia biológica, pues este se convierte en un proceso fundamental para darle continuidad a las especies en el tiempo y en el espacio. Es de esta manera, que los individuos tanto de la misma especie, como de otra, interactúan y se adaptan a las condiciones cambiantes del entorno, dando como resultado toda la gama de especies que han transitado por nuestro planeta desde el momento en que se origino la vida, hasta la actualidad.
Cuando se hace referencia a la especie humana, la comunicación es el pilar sobre el cual se basa todas las actividades que esta realiza, sobre todo si se tiene en cuenta, que es viviendo en sociedad donde se aprende a interactuar y a comportarse de acuerdo a la cultura a la que se pertenezca. El medio en el que se basa el hombre para comunicarse es el lenguaje; de allí que existan tantos lenguajes y dialectos diferentes, así como también es la escritura el medio para registrar el lenguaje y transmitir información a través del tiempo y espacio, que no siempre es el momento ni el lugar exacto donde se genera el mensaje que se quiere transmitir. Ahora, el hecho de contar con un medio para comunicarse que perdura en el tiempo y en el espacio, abrió las puertas para que se generaran las primeras civilizaciones, y a la par con ellas, los grandes acontecimientos que han marcado el rumbo de la humanidad a través de la historia, por lo general, adscritos a la guerra y a la dominación de un pequeño y “privilegiado” grupo, sobre la gran mayoría de individuos sin riqueza y poder de los que se compone casi toda la humanidad.
Es justo en el afán de obtener riqueza y expandir su poderío, que a finales del S. XV la naciente burguesía, aún en un estado “embrionario”, se topa con el descubrimiento de América. Este acontecimiento cambió el rumbo de la historia y le proporcionó a la civilización occidental, lo que sería la mayor fuente de riqueza y el sustento sobre el cual llegaría a desarrollarse y a lograr todos los grandes avances tecnológicos, incluidos en gran medida, avances en los medios de comunicación, que contribuyen en su mayoría, a hacer de esta la cultura y el sistema social, político, económico y religioso predominante en la actualidad.
Es justo en el afán de obtener riqueza y expandir su poderío, que a finales del S. XV la naciente burguesía, aún en un estado “embrionario”, se topa con el descubrimiento de América. Este acontecimiento cambió el rumbo de la historia y le proporcionó a la civilización occidental, lo que sería la mayor fuente de riqueza y el sustento sobre el cual llegaría a desarrollarse y a lograr todos los grandes avances tecnológicos, incluidos en gran medida, avances en los medios de comunicación, que contribuyen en su mayoría, a hacer de esta la cultura y el sistema social, político, económico y religioso predominante en la actualidad.
El descubrimiento y conquista de 
América, hecho que comenzó hace algo más de 500 años, y que se supone termina cuando las diferentes naciones de la colonia logran su independencia en el S. XIX, es uno de los acontecimientos históricos que más afectan a las sociedades latinoamericanas, por no decir que el único y de mayor relevancia, y que además, sirvió como base para que en Europa y posteriormente en Norteamérica, se diera el apogeo y desarrollo de la ciencia y la tecnología. Uno de los avances más importantes que se generan producto de este desarrollo, tiene que ver con los medios de comunicación usados en las sociedades contemporáneas.
América, hecho que comenzó hace algo más de 500 años, y que se supone termina cuando las diferentes naciones de la colonia logran su independencia en el S. XIX, es uno de los acontecimientos históricos que más afectan a las sociedades latinoamericanas, por no decir que el único y de mayor relevancia, y que además, sirvió como base para que en Europa y posteriormente en Norteamérica, se diera el apogeo y desarrollo de la ciencia y la tecnología. Uno de los avances más importantes que se generan producto de este desarrollo, tiene que ver con los medios de comunicación usados en las sociedades contemporáneas. Se puede decir, sin temor de caer en equivocación, que el desarrollo de los medios modernos de comunicación, caracterizados por hacernos cada vez más dependientes de ellos, no es más que una de las formas de imponer el modelo occidental de desarrollo a todas las culturas y pueblos de la humanidad, en un contexto en el que solo unos pocos, en su facultad de poseer la tecnología, el capital y el poder político, deciden acerca del contenido y la calidad de la información suministrada por medio de estos. Una de las cosas que se inventan para justificar las medidas tomadas, es el concepto de desarrollo, que para nuestro caso aplica en la interrelación que se da entre la comunicación y este.
Se llega entonces a América Latina, en donde han prevalecido tres conceptualizaciones principales respecto de la relación entre comunicación social y desarrollo nacional: "comunicación de desarrollo", "comunicación de apoyo al desarrollo" y "comunicación alternativa para el desarrollo democrático".
La comunicación de desarrollo es, en esencia, la noción de que los medios masivos tienen la capacidad de crear una atmósfera pública favorable al cambio, la que se considera indispensable para la modernización de sociedades tradicionales por medio del progreso tecnológico y el crecimiento económico. (Beltrán R., 1993). Podríamos citar, para nuestro caso particular como nación, la campaña presidencial del actual presidente, que pretende ser reelegido una y otra vez, haciendo uso de la manipulación de la información y la voluntad del pueblo, que acude a su llamado, cuan flautista de Hamelìn guiando a sus ingenuas victimas al destino final en el río Weser; para nosotros, el río Weser sería el torrencial río del libre comercio con las países “desarrollados”, que pretenden la liberalización de los mercados en las naciones pobres y la poca intromisión del Estado en los asuntos nacionales y la dinámica de los mercados, mientras que las grandes potencias, cierran sus fronteras ante cualquier intromisión foránea, aún más en la actualidad, cuando la economía mundial atraviesa por la peor crisis de los últimos ochenta años.
La comunicación de apoyo al desarrollo es la noción de que la comunicación planificada y organizada – sea o no masiva – es un instrumento clave para el logro de las metas prácticas de instituciones y proyectos específicos de instituciones que propician el desarrollo. Esto se vio reflejado en Latinoamérica durante las décadas del sesenta y setenta, cuando diferentes organismos internacionales norteamericanos y europeos, así como también la UNESCO, el PNUD, la FAO, la USAID, entre otros, entusiasmados con la idea de llevar a los países en vías de desarrollo al estado en el que se encontraban estos, invirtieron grandes cantidades de capital, dando como resultado el fracaso total, debido a la crisis económica causada por el alza en los precios del petróleo en los años setenta y a la vulnerabilidad estructural de los países en vía de desarrollo debido a la dependencia que se tenía de los países desarrollados.
La comunicación alternativa para el desarrollo democrático es la noción de que, al expandir y equilibrar el acceso y la participación de la gente en el proceso de comunicación, tanto a niveles de medios masivos como a los interpersonales de base, el desarrollo debe asegurar, además de beneficios materiales, la justicia social, la libertad para todos y el gobierno de la mayoría.(Beltrán R., 1993).
Las experiencias en Latinoamérica en cuanto a la comunicación, nos indican que es justamente allí en donde se dan los primeros pasos para hacer uso de la comunicación buscando promover el desarrollo, no en términos de crecimiento económico y prevalencia de una gran infraestructura, que es la premisa que manejan hoy en día los organismos financiadores como el BID o el Banco Mundial, sino el de garantizar bienestar de la población y el acceso sin restricción a los diferentes medios para promover un desarrollo de acuerdo a las condiciones de cada región.
Las experiencias en Latinoamérica en cuanto a la comunicación, nos indican que es justamente allí en donde se dan los primeros pasos para hacer uso de la comunicación buscando promover el desarrollo, no en términos de crecimiento económico y prevalencia de una gran infraestructura, que es la premisa que manejan hoy en día los organismos financiadores como el BID o el Banco Mundial, sino el de garantizar bienestar de la población y el acceso sin restricción a los diferentes medios para promover un desarrollo de acuerdo a las condiciones de cada región.
Queda entonces como una tarea de todos los interesados en cambiar las condiciones en las que se da la comunicación hoy en día, en primer lugar, recobrar, tal y como lo menciona Falls Borda, las visiones, experiencias y resultados de aquello que ya se hizo, para involucrar de nuevo a los pioneros y convocar a las nuevas generaciones en la construcción de una comunicación mucho más humana y accesible a todos; y en segundo lugar, hacerlo bajo la premisa de un desarrollo que pretenda en realidad garantizar el bienestar y la libertad a las personas y no la alienación y la acumulación de capital, que parece ser lo único importante en un mundo en el que se le rinde tributo al dios dinero por encima todas las cosas.
